viernes, 16 de mayo de 2014

And there is pansies, that’s for thoughts.


Hay ciertas cosas que hago para mantener mi mente tranquila que me ayudan a concentrarme y recordar que el sol que pasa sobre nosotros cada día es un regalo. Pequeños rituales personales tan simples como encender una vela mientras trabajo, el ver la flama hacerme pequeños guiños de vez en vez me hace sentir acompañada en este quehacer tan solitario.



La luna me afecta muchísimo. La última vez que hubo luna llena bordaba flores en un acto de bienvenida primaveral, como si recogiera ramilletes y jugara a ponérmelos en el cabello, como lo hacía de niña y se los obsequiaba a mi madre. Jugaba a tener un lugarcito de tierra donde plantar cosas y verlas crecer, así bordaba yo hace unas semanas.


Hace un par de días un chico criticaba mi plana y corta visión en cuanto a la ópera, juzgaba mi obra y quehacer artístico a partir si me gustaba o no Turandot. Yo le contesté que mi gusto por la música y por el mundo en general no viene de "la puesta en escena apropiadamente innovadora para la sociedad actual" le decía que, en este caso en particular, mi gusto por Turandot no viene de la clásica aria Nessun Dorma o de si la trama de la obra es antifeminista. Mi gusto por la obra viene de que con ella mi padre me introdujo el gusto a la ópera y que a pesar de su bien sabida mala voz (la de mi padre) la canta con toda el alma que sus pulmones le permiten, para mí Nessun Dorma y Non Piangere son mi padre; eso, para mí, ya es un espacio sagrado.




Todas las cosas que atesoro tienen su origen en la magia de los espacios sagrados en mi vida, que como soy la mujer con más suerte en el mundo, no son pocos.

Hoy no me encuentro tranquila, si no perturbada y sensible, es de esos días que he decidido huir del mundo y encerrarme en mi habitación bien cerquita de la ventana a ver como pasa todo. Me siento inquieta, pierdo las riendas y me agobio. Me pongo a bordar flores pero esta vez de un modo perturbado y ansioso, como si quisiera enlazar algún tipo de comunicación con el exterior a través de estos ramilletes inquietos y así tranquilizarme. Ya no es el juego inocente si no la loca Ofelia perturbada de desamor que se pone a regalar flores... 

"There’s rosemary, that’s for remembrance. Pray you, love, remember. And there is pansies, that’s for thoughts." 

En nada siento que terminaré ahogada entre nenúfares bordados.



De las mejores cosas de tener una ventana bien alta es que se ve antes el cielo, y ahí estaba, la luna llena, burlándose de que hace conmigo lo que quiere. Me acuerdo que no he encendido ninguna vela desde hace días y no solo eso, que olvidé que ahora me gusta la Rondine de Puccini. Encendí una velita rosa que me encontré en un cajón, me puse los audífonos, me puse a escribir estas palabras para dejarles aquí con aquel par de sesiones botánicas tan lejanas una de otra. Mañana, seguro, amaneceré mejor. 


lunes, 5 de mayo de 2014

Animalario

Les platico a cerca del proceso de dibujo textil. Una vez dando clase en París escuché una alumna que, logrando hacer una puntada difícil, dijo: qu'est qu'on fais des choses avec le fil!!... "cómo hacemos cosas con el hilo!!". Y sí. Si alguna vez has tomado clase conmigo es seguro que me habrás oido decir: el bordado es dibujo, es gráfica. El gesto que nos permite la maleabilidad del hilo es única, el proceso que te forza a tocar toda la imagen, a saber cómo funciona, nos lleva a un funcionamiento mental distinto y muy poco usual.


Cuando uno trabaja con las manos el tiempo pasa diferente, la luz es sagrada y uno desarrolla preferencias por horas bizarras del día (en Madrid, la luz de las 7 de la mañana es increíble). Las pequeñas decisiones de color y de texturas cobran una implicación sensual imposible de experimentar de algún otro modo, al menos ninguno que haya conocido hasta ahora. La sensibilidad en las puntas de los dedos  se agudiza, incluso, y supongo por reflejo, los deditos de los pies se divierten por las noches al sentir en la punta las sábanas rozando.

El próximo 17 de mayo daré un monográfico chulísimo (modestia a parte) en un escenario perfecto para mandar al mundo por un tubo y sentarse a bordar. Black Oveja es una tienda increíble ubicada en Malasaña un barrio "muy guay" en Madrid. El taller se llama animalario, pues trabajaremos con uno de mis temas favoritos sobre plantillas que he preparado especialmente para la ocasión. Veremos más a fondo la importancia cromática y la selección de texturas en la imagen bordada. Diferencias de gestos y composición dentro de un mismo elemento.

Les dejo toda la información y me encantaría ver sonrisas nuevas y conocidas en esa tarde hermosa.

ANIMALARIO imparte Gimena Romero
Black Oveja
C. Sagasta 7,  Madrid
Metro Bilbao
17h-21h   60€
material incluido
blackoveja0@gmail.com


sábado, 3 de mayo de 2014

Intentaré no parecérmele nunca




"...A Cósimo, el comprender el carácter de Eneo Silvio de Carrega le benefició en algo: entendió muchas cosas sobre la soledad, que después le sirvieron en su vida. Yo diría que siempre llevó a cuestas la imagen singular del Caballero Abogado, como advertencia de en qué puede convertirse el hombre que separa su suerte de la de los demás, y consiguió no parecérsele nunca."

Empiezo la entrada con este fragmento de el Barón Rampante de Italo Calvino (y con una disculpa por la larga ausencia), libro que me ha acompañado estos días. Toda mi obra tiene que ver lejanamente con mis días, con mi sentir y con el andar. Supongo que es normal con tanta peregrinación que haya traído las Ciudades Invisibles en la mente, no quise volverlo a comprar pues aunque es un libro que amo lo tengo en mi estantería en México y en Saint Jordi en Barcelona decidí regalarme el Barón Rampante, es cuando uno se da cuenta que esta fijación por las plantas, las flores y los insectos no es gratuita. 

En el trabajo manual, todo se permea. Es un lenguaje tan íntimo que al dejarse llevar primero por el lápiz, después por los hilos, uno termina hablando consigo mismo, reconociendo qué hace falta y qué se está cargando de más.

¿En qué puede convertirse el hombre que separa su suerte de la de los demás?
Y como Cósimo, intentaré no parecérmele nunca.