Destino redentor

   

   Escribo para contarles y también por desahogo. Hace unos días marqué a la Dirección General de Publicaciones preguntando por unas imágenes mías que tienen desde hace casi tres años, andaba angustiada por eso del cambio de sexenio, personal y todo lo demás, nunca encontré al encargado después de estarle buscando por  casi dos meses, siempre estaba ocupado, de vacaciones o atendiendo el calentamiento global, qué se yo, pero nunca pudo contestar ninguno de mis recados. La última vez que lo intenté fue hace dos días y me contestó una "señorita" diciendo que (para variar) el encargado no había ido a trabajar, pero que me informaba que todas esas ilustraciones habían sido destruidas desde diciembre... WHAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!! No haré una gran descripción de cómo me sentí, pues básicamente mis originales son bordados, lo cual hace un poco difícil su reproducción...

Casi mato a alguien.

   Aunque intenté mantenerme tranquila hasta no hablar con el encargado de las ilustraciones no pude parar de caminar por todas partes y de soltar más de una mentada de madre por mis imágenes ¿Destruidas? ¿De verdad? ¿Sin ningún aviso? ¿Qué no las imágenes seleccionadas las regresan a domicilio? 

   Al día siguiente al fin pude hablar con Omar Rubí (sí el fabuloso encargado ausente) y me dijo que mis imágenes estaban a salvo, pero que SÍ ESTABAN DESTRUYENDO IMÁGENES NO SELECCIONADAS, ya con mis cuadros en casa y con un alivio como hace mucho no sentía escribo esta entrada, nomás para que sepan que sí se están deshaciendo de ilustraciones porque no pueden usarlas para nada por derechos de autor. Así que si conocen a alguien que tenga ilustraciones no seleccionadas en la dirección general de publicaciones, que vaya por ellas lo antes posible; no vaya a resultarle que les toque un susto como a mí.