En unas horas sale mi vuelo de vuelta a México, tierra que amo y respeto, pero no dejo España, tierra de mi gente y mi familia (escogida y de sangre). Nunca un país me había querido tanto ¿Qué puedo si no agradecer? De la forma más grande que quepa en mi cuerpo agradezco a Castilla y Aragón, a Navarra, a Cataluya, a Galicia, a Andalucía y, por supuesto, a la adorada Madrid (tantas, tantas, tantas sonrisas). Podría hacer una lista interminable de gente que me abrió las puertas y confió en mí y en mi trabajo, a quienes estaré agradecida hasta el día en que me muera. La decision era normal y evidente, vuelvo en enero a instalarme indefinidamente, claro, quedó tanto pendiente! No dejo España, voy a despedirme de México (ahora vuelvo).
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS
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